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Moïse Kisling. Los hijos del doctor Tas (1930). |
Evocó un día de verano, cuando tenía diez años. En un
claro de los bosques, su única y estimada compañera de infancia le contó lo que
serían cuando se hicieran mayores. Sus palabras sonaron duras y brillantes como
la luz del sol. Escuchó admirado y suspenso. Cuando la niña le preguntó qué
quería ser él, repuso sin vacilar: «Lo que esté mejor», y añadió: «Es preciso
hacer algo grande… entre los dos». «¿Cómo?», preguntó la niña. Y repuso: «No lo
sé. Hay que buscarlo. No basta con lo que has dicho. No basta tener un negocio
y ganarse la vida. Hay otras cosas, como vencer en batallas, salvar gente de incendios
o trepar a montañas». «¿Para qué?», preguntó su compañera. Y él contestó: «El pastor
dijo el domingo pasado que siempre hay que buscar lo mejor de nosotros. ¿Qué crees
tú que será lo mejor de nosotros?» «No lo sé.» «Pues hay que averiguarlo.» Ella
no contestó; miraba a la distancia, a lo largo de la vía férrea.
Ayn Rand. La rebelión de Atlas (1957).
"Es preciso hacer algo grande… entre los dos". Yo también opino lo mismo, ahora solo tengo que averiguar qué hacer…
ResponderEliminarCreo que este libro me agradaría.
La pintura me gusta mucho.
Un beso =)
El libro es muy interesante. Solo hay que tenerle un poco de paciencia.
Eliminar¿Qué hacer? Pues unas tapas estarían bien. xD
Un beso.