sábado, 29 de junio de 2013

Solzhenitsyn: fundamentos para una detención

Max Ernst. Ilustración en "Una semana de bondad" (1934).
A menudo, los órganos de la Seguridad del Estado no tenían grandes fundamentos para elegir a quién había que detener y a quién dejar en paz. Se orientaban únicamente por una cifra de detenciones prevista. Para alcanzar esa cifra podía seguirse un procedimiento sistemático, pero también podían ponerse en manos del azar. En 1937 una mujer fue a las oficinas de la NKVD de Novocherkask para preguntar qué debía hacer con el niño de pecho de una vecina suya detenida. «Siéntese», le dijeron, «y ya veremos.» Permaneció sentada un par de horas y luego la sacaron de recepción y la metieron en una celda: debían completar rápidamente la cifra y no tenían bastantes agentes para enviarlos por la ciudad, ¡y a aquella mujer ya la tenían allí!


Aleksandr Solzhenitsyn. Archipiélago Gulag (1973).

2 comentarios:

  1. Con cada fragmento este libro se me hace más interesante. Ya no tengo dudas, quiero leerlo completo.
    Que pena que en el pasado ocurrieran cosas así y que pena que sigan ocurriendo en el presente y en el futuro.
    Cada vez es más claro que el hombre ha dominado al hombre para perjuicio suyo...

    Un beso =)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esta obra es muy interesante, pero también es voluminosa. Creo que te gustaría leerla. Al menos a mí me agrada. Espero poner más fragmentos del Solzhenitsyn. :)

      Un beso.

      Eliminar