Eustache Le Sueur. El rapto de Ganímedes (1650). |
Por una
inconsecuencia extraña en raza tan sagaz, los griegos aseguraban que quienes
morían jóvenes eran los amados de los dioses. Y no es cierto, salvo si se
quiere admitir que entrar en el mundo irrisorio de los dioses es perder para
siempre el más puro de los goces, que es sentir y sentirse sobre esta tierra.
El presente y la sucesión de los presentes ante un alma sin cesar consciente,
tal es el ideal de hombre absurdo.
Albert Camus. El mito de Sísifo (1942).
Me gusta la pintura. Me llama la atención la manera en que el ave tiene sujeta a la persona =)
ResponderEliminarEn cuanto a Camus, el título de ese libro me trae buenos recuerdos, aunque no entienda bien algunos de sus fragmentos, al menos pensar en ese título me hace sonreír..
Un beso =)
En este fragmento Camus reivindica la vida terrenal frente a otras alternativas de las que difícilmente podemos hablar con certeza.
EliminarEl libro me gusta mucho. :)