Aleksandr Ivánov. Príamo suplica a Aquiles por el cadáver de su hijo Héctor (1824). |
Querer es esencialmente sufrir, y como vivir es querer,
toda vida es por esencia dolor. Cuanto más elevado es el ser, más sufre... La
vida del hombre no es más que una lucha por la existencia, con la certidumbre
de resultar vencido. La vida es una cacería incesante, donde los seres, unas
veces cazadores y otras cazados, se disputan las piltrafas de una horrible
presa. Es una historia natural del dolor, que se resume así: querer sin motivo,
sufrir siempre, luchar de continuo, después morir... Y así sucesivamente
por los siglos de los siglos hasta que nuestro planeta se haga trizas.
Arthur Schopenhauer. Parerga y Paralipómena (1851).
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