Vasili Polénov. Habitación del comandante del destacamento Ruschuksk en Brestovets (1878). |
El cielo se cubre. Lo mismo sucede en todos los cuartos
de hotel: todas las horas de la noche son difíciles para el hombre solo. Y aquí
está ahora mi vieja angustia, aquí, en el fondo del cuerpo, como una herida
abierta que se irrita con cualquier movimiento. Conozco su nombre. Es miedo a
la soledad eterna, temor de que no haya respuesta ¿Y quién habría de responder
en un cuarto de hotel?
Albert Camus. El malentendido (1944).
Ese miedo a la soledad lo comparten la mayoría de personas. Creo que para mí no sería un problema estar sola siempre, aunque alguna que otra compañía es muy, muy agradable.
ResponderEliminarMe gusta mucho la pintura. Es apetecible estar en una habitación así.
Un beso =)
Ese miedo a la soledad, aun para personas acostumbradas a ella, puede resultar angustiante. La pintura también me gusta mucho. Comparto tu opinión sobre esa habitación.
EliminarUn beso.