miércoles, 27 de febrero de 2013

Ricardo Palma: Gavilán y la muerte

Baltasar Gavilán. El arquero de la muerte. Escultura de madera (siglo XVIII).

Los padres agustinos sacaban, hasta poco después de 1824, la célebre procesión de Jueves Santo, que concluía, pasada la medianoche, con no poco barullo, alharaca de viejas y escapatoria de muchachas. Más de veinte eran las andas que componían la procesión, y en la primera de ellas iba una perfecta imagen de la Muerte con su guadaña y demás menesteres, obra soberbia del artista Baltasar Gavilán.
(…)
   Para celebrar el buen término de la obra que le encomendaron los agustinos, fuese Baltasar con sus amigos a la casa de bochas, y se tomó una turca soberana. Agarrándose de las paredes pudo, a las diez de la noche, volver a su taller, cogió pedernal, eslabón y pajuela, y encendiendo una vela de sebo se arrojó vestido sobre la cama.
   A media noche despertó. La mortecina luz despedía un extraño reflejo sobre el esqueleto colocado a los pies del lecho. La guadaña de la Parca parecía levantada sobre Baltasar.
   Espantado, y bajo la influencia embrutecedora del alcohol, desconoció la obra de sus manos. Dio horribles gritos, y acudiendo los vecinos, comprendieron, por la incoherencia de sus palabras, la alucinación de que era víctima.
   El gran escultor peruano murió loco el mismo día en que terminó el esqueleto, de cuyo mérito artístico hablan aún con mucho aprecio las personas que, en los primeros años de la Independencia, asistieron a la procesión de Jueves Santo.

Ricardo Palma. La trenza de sus cabellos.

2 comentarios:

  1. Al menos terminó la obra antes de morir =P Es curiosa la escultura y claro, aunque estaba bajo los efectos del alcohol, si de noche y en oscuridad pareciera que se mueve es como para no asustarse.
    Hubiera sido interesante que el escultor hubiese vivido más años para poder apreciar algunas obras más.

    Me gusta la entrada, gracias por compartirla.


    Un beso =)

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    1. Me gustaría ver esta escultura. Hasta ahora no lo he hecho. Es algo que tengo pendiente.

      Un beso.

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