Giovanni Boldini. Nude Woman reclining on Yellow Cushions. |
La gloriosa Istar levantó un ojo ante la belleza de
Gilgamesh:
«¡Ven, Gilgamesh, sé tú (mi) amante! Concédeme tu fruto.
Serás mi marido y yo seré tu mujer. Enjaezaré para ti un carro de
lapislázuli y oro, cuyas ruedas son áureas y cuyas astas son de bronce. Tendrás
demonios de la tempestad que uncir a fuer de mulas poderosas. En la fragancia
de los cedros entrarás en nuestra casa. Cuando en nuestra casa entres, ¡el
umbral (y) el tablado besarán tus pies! ¡Se humillarán ante ti reyes, señores y
príncipes! El producto de colinas y de llano te ofrecerán por tributo. Tus
cabras engendrarán crías triples, tus ovejas gemelos, tu asno en la carga
sobrepujará a tu mula. Los corceles de tu carro serán famosos por su carrera,
[¡tu buey] bajo el yugo no tendrá rival!»
Poema de Gilgamesh. Tablilla III, versión babilónica
antigua.
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