lunes, 9 de febrero de 2015

Gilgamesh: el destino del hombre

Nikolái Roerich. Viajero de la ciudad resplandeciente (1933).
¿Adónde vas, Gilgamesh? La vida que tú buscas nunca la encontrarás. Cuando los dioses crearon a los humanos destinaron la muerte para ellos, guardando la vida para sí mismos. Tú, Gilgamesh, llénate el vientre, goza de día y de noche. Celebra cada día una alegre fiesta, danza y juega día y noche. Ponte vestidos flamantes, lava tu cabeza y báñate. Atiende al niño que te toma de la mano y alégrate. Deléitate abrazando a tu esposa. Pues este es el destino del hombre.


Poema de Gilgamesh. Tablilla X, versión babilónica antigua.

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