Raoul Dufy. Jeanne con las flores (1907). |
Cerré las
puertas. Allí estaban las flores recogidas por ella para mí; las ajé con mis
besos; quise aspirar de una vez todos sus aromas, buscando en ellos los de los
vestidos de María; bañelas con mis lágrimas… ¡Ah, los que no habéis llorado de
felicidad así, llorad de desesperación si ha pasado vuestra adolescencia,
porque así tampoco volveréis a amar ya!
¡Primer amor!...
Noble orgullo de sentirnos amados: sacrificio dulce de todo lo que antes nos
era caro a favor de la mujer querida; felicidad que comprada para un día con
las lágrimas de toda una existencia, recibiríamos como un don de Dios; perfume para
todas las horas del porvenir; luz inextinguible del pasado; flor guardada en el
alma y que no es dado marchitar a los desengaños; único tesoro que no puede
arrebatarnos la envidia de los hombres; delirio delicioso… inspiración del
Cielo… ¡María! ¡María! ¡Cuánto te amé! ¡Cuánto te amaré!
Jorge Isaacs. María (1867).
"María" siempre me ha parecido una novela interesante y muy representativa de la literatura hispanoamericana del XIX. Sin embargo, aquí en España ni siquiera aparece en los manuales de literatura. Muchas gracias por la cita.
ResponderEliminarUn saludo.
En cambio en el Perú sí aparece en los manuales secundarios y "preuniversitarios". Creo que "María" es la novela colombiana más importante del siglo XIX y una de las más importantes del romanticismo hispanoamericano. Pasaron muchas décadas para que las obras de otros escritores colombianos igualaran el éxito que obtuvo en su momento. :)
EliminarMaría”
ResponderEliminar¡Primer amor!... Noble orgullo de sentirnos amados: sacrificio dulce de todo lo que antes nos era caro a favor de la mujer querida; felicidad que comprada para un día con las lágrimas de toda una existencia, recibiremos como un don de Dios; perfume para todas las horas del porvenir; luz inextinguible del pasado; flor guardada en el alma y que no es dado marchitar a los desengaños…