miércoles, 10 de junio de 2015

Apócrifo de Juan: el Dios supremo de los gnósticos

Leon Spilliaert. Moonlight and light (1909).
   La monada es una monarquía sobre la cual no hay nada. Es el verdadero [Dios] y Padre del todo, [el espíritu invisible] que está por encima [del todo], el que existe en la incorruptibilidad, el que se halla en una pura luz que ninguna [mirada] puede sostener. Puesto que es el [espíritu] invisible, no conviene [pensarlo] como un dios o algo parecido, pues es más que un dios, ya que nadie hay por encima de él, ni nadie lo domina.
   Pues nada existe antes de él, ni él tiene necesidad de otras cosas. No necesita vida, pues es eterno. No tiene necesidad de nada, porque ya es imperfectible, de modo que no tiene ninguna carencia que lo haga perfectible, antes bien en todo momento es una realidad perfecta y luminosa.
   Es [indefinible], porque nadie lo [precede] para poderlo definir. Es inescrutable, porque nadie lo precede para [poderlo escrutar]. Es inconmensurable, porque nadie [lo precede para poderlo medir]. Es [invisble, porque] nadie lo ha visto jamás. [Es un eterno que existe eternamente]. Es [inexpresable], porque nadie lo abarca para poderlo expresar. Es innominable, porque [nadie lo precede] para poderlo nombrar.
   [Es luz inconmensurable], simple, santa y [pura]. [Es absolutamente inexpresable], (no) por el hecho de poseer incorruptibilidad, [perfección], felicidad y divinidad, sino porque sobrepasa todos estos (atributos). No es corpóreo ni incorpóreo, ni grande ni pequeño. Acerca de él no se puede expresar ni la cantidad ni [la cualidad], pues nadie puede [comprenderlo]. No es nada de lo que [existe, sino absolutamente superior, y aun no simplemente superior], sino que su ser no participa de los eones ni del tiempo. Pues el que participa [del eón] ha sido hecho anteriormente.
   No ha sido determinado por el tiempo, ya que nada puede recibir de otro que sea determinante.
   Efectivamente, [lo que se recibe es] un préstamo; ahora bien, el que existe antes que todo [no tiene necesidad alguna] que pueda ser satisfecha, pues este se contempla en su propia luz. Él es una grandeza, una grandeza sin medida. Es un eón principio de eón, una vida que da [vida], una felicidad que da felicidad, un conocimiento que da conocimiento, un bien que da bien, una misericordia que da misericordia y salvación, una gracia que da gracia, y no porque posee todo esto, sino porque da [una misericordia] inconmensurable e incorruptible. ¿Cómo te podría hablar de él?


Libro secreto de Juan o Evangelio apócrifo de Juan. Manuscritos de Nag Hammadi II (c. siglo II).

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