Remedios Varo. El relojero (1955). |
¿Cómo encontrar, por último,
un lenguaje puro y cristalino, musical, inmarcesible, más elevado que la
melodía, más allá de los límites establecidos por la morfología y la sintaxis,
sin distinción entre el objeto y el sujeto, que trascienda a las personas, se
desembarace de la lógica, en constante desarrollo, que no recurra ni a las
imágenes, ni a las metáforas, ni a las asociaciones de ideas, ni a los símbolos?
Un lenguaje que pudiera expresar enteramente los sufrimientos de la vida y el
temor a la muerte, las penas y las alegrías, la soledad y el consuelo, la
perplejidad y la espera, la vacilación y
la determinación, la debilidad y el valor, los celos y el remordimiento, la
calma, la impaciencia y la confianza en uno mismo, la generosidad y el tormento,
la bondad y el odio, la piedad y el desánimo, la indiferencia y la paz, la
villanía y la maldad, la nobleza y la crueldad, la ferocidad y la bondad, el
entusiasmo y la frialdad, la impasibilidad, la sinceridad y la indecencia, la
vanidad y la codicia, el desdén y el respeto, la jactancia y la duda, la
modestia y el orgullo, la obstinación y la indignación, la aflicción y la
vergüenza, la duda y el asombro, y la lasitud y la decrepitud y el intento
perpetuo de comprender y no menos perpetuo de no comprender y la impotencia de
no lograrlo.
Gao Xingjian. La montaña del
alma (1990).
Creo que eso es imposible. No se puede escribir sin recurrir a muchas de las cosas que se describen. Nunca había leído tantas características
ResponderEliminarjuntas =P Supongo que debió ser muy complicado escribir este texto. Admirable. De la pintura no te digo nada porque ya sabes que Remedios Varo me encanta.
Un beso =)
Tal vez sea imposible de materializar algo así pero al menos el hombre tiene la idea de esa totalidad, de ese absoluto. Me hace recordar por momentos a algún episodio de "Siddharta" de Hesse y también a algún episodio de "El Aleph" de Borges. :)
EliminarBesos.