James McNeill Whistler. Harmony in Blue and Silver: Trouville (1865). |
Cuando se acerca el fin, ya no quedan imágenes del recuerdo; sólo quedan palabras. No es extraño que el tiempo haya confundido las que alguna vez me representaron con las que fueron símbolos de la suerte de quien me acompañó tantos siglos. Yo he sido Homero; en breve, seré Nadie, como Ulises; en breve, seré todos: estaré muerto.
Jorge Luis Borges. El inmortal (1949).
Me parece una buena reflexión en un momento como ese. La pintura, como siempre, es muy adecuada, ese hombre frente al mar seguramente reflexionando como el personaje de Borges. "Cuando se acerca el fin, ya no quedan imágenes del recuerdo; sólo quedan palabras." Puede aplicarse a distintas circunstancias como, por ejemplo, el fin de la existencia o el fin de las relaciones personales.
ResponderEliminarUn besito =)
Es uno de los cuentos que más me agradan del ibro El Aleph. El fragmento fue tomado del momento en que el protagonista deja de ser inmortal. :)
EliminarImpactantes palabras, me han dejado pensando en el tema.
ResponderEliminarSaludos
Es el preludio del final del cuento. Tal vez uno de los mejores de Borges.
EliminarSaludos.
Los genios deberían esquivar a la muerte, pero...
ResponderEliminarAbrazos
Eso mismo pienso, sobre todo cuando leo a algún magnífico escritor que ya está muerto.
EliminarUn saludo.