Francisco de Zurbarán. San Francisco (1660). |
Uno se embarca hacia tierras lejanas, indaga la
naturaleza, ansía el conocimiento de los hombres, inventa seres de ficción,
busca a Dios. Después se comprende que el fantasma que se perseguía era
Uno-Mismo.
Ernesto Sabato. Hombres y engranajes (1951).
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