jueves, 29 de enero de 2015

Kafka: amantes entremezclados

Vsevolod Maksymovych. Kiss (1913).
Pasaron allí horas, horas de alientos entremezclados, de latidos comunes, horas durante las que K. no cesó de experimentar la impresión de que se perdía, de que se había hundido tan lejos que ningún ser antes que él había andado por allí; en el extranjero, en un país donde incluso el aire no tenía los mismos elementos que el aire natal, donde debía reventar de destierro y donde no podría hacer nada más, en medio de insanas seducciones, que seguir andando, que seguir perdiéndose.


Franz Kafka. El castillo, cap. III (1926).

No hay comentarios:

Publicar un comentario