jueves, 31 de enero de 2013

Cortázar: el tornillo

Lucian Freud. Reflejo con dos niños. Autorretrato (1965).

Nuestra verdad posible tiene que ser invención, es decir escritura, literatura, pintura, escultura, agricultura, piscicultura, todas las turas de este mundo. Los valores, turas, la sanidad, una tura, la sociedad, una tura, el amor, pura tura, la belleza, tura de turas. En uno de sus libros Morelli habla del napolitano que se pasó años sentado a la puerta de su casa mirando un tornillo en el suelo. Por la noche lo juntaba y lo ponía debajo del colchón. El tornillo fue primero risa, tomadura de pelo, irritación comunal, junta de vecinos, signo de violación de los deberes cívicos, finalmente encogimiento de hombros, la paz, el tornillo fue la paz, nadie podía pasar por la calle sin mirar  de reojo el tornillo y sentir que era la paz. El tipo murió de un síncope, y el tornillo desapareció apenas acudieron los vecinos. Uno de ellos lo guarda, quizá lo saca en secreto y lo mira, vuelve a guardarlo y se va a la fábrica sintiendo algo que no comprende, una oscura reprobación.  Solo se calma cuando saca el tornillo y lo mira, se queda mirándolo hasta que oye pasos y tiene que guardarlo presuroso. Morelli pensaba que el tornillo debía ser otra cosa, un dios o algo así. Solución demasiado fácil. Quizá el error estuviera en aceptar que ese objeto era un tornillo por el hecho de que tenía la forma de un tornillo.

Julio Cortázar. Rayuela (1963).

10 comentarios:

  1. A saber lo que cada persona veía realmente en ese tornillo y por lo tanto, dependiendo de lo que viera sería lo que sintiera.

    Buen día

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es un ejemplo de que cualquier cosa, con las condiciones apropiadas, puede convertirse en objeto de veneración.

      Saludos.

      Eliminar
  2. La obsesión casi nunca es buena, ese tipo murió, le dio un síncope, tanto trajín con un tornillo. "Nuestra verdad posible tiene que ser invención" creo que esta frase es muy cierta, mi verdad puede sonarte a invención a tí y viceversa.
    La pintura no es de mis preferidas pero ese tipo parece que está mirando al tornillo =P
    Tristemente finalizó el mes de Rayuela. A ver que toca en febrero, estoy en expectación.


    Un beso =)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, elegí precisamente esa imagen porque así imaginé al napolitano que miraba al tornillo en el suelo.

      Ya verás qué iré poniendo este mes. Un beso.

      Eliminar
  3. Cortázar, uno de mis maestros y fetiches literarios. QUé gran obra su "Rayuela". Cargada de simbolismo, de pensamientos ocultos entre palabras.

    Gran blog. Te sigo.

    Un abrazo,

    Raúl Frías

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias. Es bueno saber que el blog es de tu agrado.

      Rayuela es uno de esos libros a los que podemos retornar una y otra vez.

      Saludos. :)

      Eliminar
  4. No puedo negar que, a pesar del trasfondo y que me dejó pensando, me reí y seguí haciendo una larga lista de turas.

    Saludines.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Claro, es inevitable porque el escritor juega con el lenguaje. :)

      Saludos.

      Eliminar